Cuando las teorías de conspiración se convierten en realidad, o quizas siempre fueron verdad. Después de 41 años de acuerdo a la ley de transperencia del gobierno de USA se hace público como fue que se hizo el deal de los famosos petro-dólares entre USA y Arabia Saudí en 1974. A raíz de la victoria de Israel sobre todos sus enemigos árabes y rusia en la Guerra de Yom Kippur en 1973 y también gracias a la ayuda de Nixon de enviar todo el apoyo militar posible, en 1974 el carte l de la mafia de la OPEP lleva a cabo el embargo de petróleo y doblegar a USA en donde la economía prácticamente colapsa. El fracaso no era opción así que Nixon comisionó a William Simon, secretario de tesoreria, un ex trader de bonos de Salomon Brothers para negociar con los saudí. El deal era muy sencillo: USA le compraria petróleo a Arabia Saudí, y proveera al reino con armas y equipo y a cambio los saudí comprarian bonos y tesoros del estado para así financiar la deuda que ya USA habi...
Estamos en la celebración de lo que llamamos “SEMANA SANTA”, aunque tristemente en nuestra realidad, la Semana Santa no tienen nada de “santa”. ¿Y porque digo esto?
Porque el tiempo de reflexión y recogimiento espiritual se ha convertido en un tiempo de orgias, alcohol, diversión y placer. Es en esta semana cuando las playas, casinos, centro de diversión etc. se llenan, y la venta de bebidas alcohólicas y de droga se dispara. Es la época en que más accidentes de tránsitos tenemos, por lo cual, los cuerpos de seguridad y emergencia del Estado tienen más trabajo.
Es el tiempo en que mas pecado reina, y en que se olvidan de Dios para dar lugar a todos los deseos de la carne. Tan corrupta se ha convertido la Semana Santa en nuestra sociedad, que muchos ni piensan en Dios. Las Iglesias se quedan vacías, principalmente las evangélicas, y algunos pastores optan por darles vacaciones a sus miembros y cancelar los cultos.
Hemos pasado de un tiempo en que la Semana Santa era tan solmene que ni música secular se pasaba el viernes y sábado santo, y ni se permitía circular con vehículos a una época de baile y ritmos mundanos. Recuerdo que en el año 1963 cuando era misionero en Comayagua, fui detenido un viernes Santo y llevado a la posta policial por conducir un carro a un punto de misión en La Paz, porque según decían “le estaba caminando arriba del cuerpo de Cristo, y podía ser apedreado”. En esa época en Honduras se consideraba un pecado aun cocinar, y una infracción el circular el viernes santo. Todo era solmene que se caía en el fanatismo. Hoy estamos al otro extremo de aquella época. Tristemente vemos como los valores cristianos están en decadencia, y la moral por los suelos.
Reconozco que el feriado de la Semana Santa es una oportunidad para visitar a nuestros seres queridos que viven lejos, y sería bueno en este tiempo tener un encuentro con la familia y con nuestras raíces, pero sobre todo, evocar con respeto y reverencia el mensaje de la Cruz del Calvario, dándole honra a aquel que murió por nosotros para rememorar el hecho histórico relatado en los Evangelios.
Para los judíos este es tiempo de recogimiento y reflexión, pues celebran las pascuas o la evocación de la salida de Egipto. Pese a que su celebración tienen más de 3,500 años, mantienen sus valores, respeto y reverencia a sus fiestas, pero nosotros, los cristianos, hemos diluido la esencia del hecho histórico que tiene 2,000 años, y lo hemos mundanalizado al extremo, pues todas las fiestas o celebraciones cristianas se han mercantilizado y degenerado en orgias y vanidad.
¿Cuántos celebran la Navidad o la Semana Santa en reflexión, familia y con conciencia de su significado histórico? Ya no hay el sermón de las siete palabras. Ya no celebramos la cena del Señor en evocación del mandato de Jesucristo. Ya no mostramos reverencia a tan significativa época, porque el mundo y sus ofertas han ahogado el mensaje de amor y perdón proclamado por el Divino maestro en la Cruz del Calvario.
Volvámonos a Dios. Saquemos tiempo para leer los evangelios. Juntémonos en familia, y aunque dejemos nuestras casas e Iglesias para viajar, busquemos en el lugar al cual visitemos una iglesia, y adoremos a aquel que como dijo en
Juan 3:16 “porque de tal manera amo Dios al mundo, que Dios a su hijo unigénito para que todo aquel que en el crea, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Fuente: MarioFumero
Porque el tiempo de reflexión y recogimiento espiritual se ha convertido en un tiempo de orgias, alcohol, diversión y placer. Es en esta semana cuando las playas, casinos, centro de diversión etc. se llenan, y la venta de bebidas alcohólicas y de droga se dispara. Es la época en que más accidentes de tránsitos tenemos, por lo cual, los cuerpos de seguridad y emergencia del Estado tienen más trabajo.
Es el tiempo en que mas pecado reina, y en que se olvidan de Dios para dar lugar a todos los deseos de la carne. Tan corrupta se ha convertido la Semana Santa en nuestra sociedad, que muchos ni piensan en Dios. Las Iglesias se quedan vacías, principalmente las evangélicas, y algunos pastores optan por darles vacaciones a sus miembros y cancelar los cultos.
Hemos pasado de un tiempo en que la Semana Santa era tan solmene que ni música secular se pasaba el viernes y sábado santo, y ni se permitía circular con vehículos a una época de baile y ritmos mundanos. Recuerdo que en el año 1963 cuando era misionero en Comayagua, fui detenido un viernes Santo y llevado a la posta policial por conducir un carro a un punto de misión en La Paz, porque según decían “le estaba caminando arriba del cuerpo de Cristo, y podía ser apedreado”. En esa época en Honduras se consideraba un pecado aun cocinar, y una infracción el circular el viernes santo. Todo era solmene que se caía en el fanatismo. Hoy estamos al otro extremo de aquella época. Tristemente vemos como los valores cristianos están en decadencia, y la moral por los suelos.
Reconozco que el feriado de la Semana Santa es una oportunidad para visitar a nuestros seres queridos que viven lejos, y sería bueno en este tiempo tener un encuentro con la familia y con nuestras raíces, pero sobre todo, evocar con respeto y reverencia el mensaje de la Cruz del Calvario, dándole honra a aquel que murió por nosotros para rememorar el hecho histórico relatado en los Evangelios.
Para los judíos este es tiempo de recogimiento y reflexión, pues celebran las pascuas o la evocación de la salida de Egipto. Pese a que su celebración tienen más de 3,500 años, mantienen sus valores, respeto y reverencia a sus fiestas, pero nosotros, los cristianos, hemos diluido la esencia del hecho histórico que tiene 2,000 años, y lo hemos mundanalizado al extremo, pues todas las fiestas o celebraciones cristianas se han mercantilizado y degenerado en orgias y vanidad.
¿Cuántos celebran la Navidad o la Semana Santa en reflexión, familia y con conciencia de su significado histórico? Ya no hay el sermón de las siete palabras. Ya no celebramos la cena del Señor en evocación del mandato de Jesucristo. Ya no mostramos reverencia a tan significativa época, porque el mundo y sus ofertas han ahogado el mensaje de amor y perdón proclamado por el Divino maestro en la Cruz del Calvario.
Volvámonos a Dios. Saquemos tiempo para leer los evangelios. Juntémonos en familia, y aunque dejemos nuestras casas e Iglesias para viajar, busquemos en el lugar al cual visitemos una iglesia, y adoremos a aquel que como dijo en
Juan 3:16 “porque de tal manera amo Dios al mundo, que Dios a su hijo unigénito para que todo aquel que en el crea, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Fuente: MarioFumero
Tambien en las demas religiones pasa. Es mas visto en la catolica. Soy Testigo y ahi no baja al contrario se hacen nuevos estudios con quienes asisitieron al memorial el 5 de abril y al discuso mundial el 8.
ResponderBorrarLa fe de muchos creyentes va disminuyendo. No así el fanatismo del que se jactan nuevas sectas. Es una nueva era de irracionalismo donde la salvación es propia de unos cuantos iluminados, preferidos y elegidos. LA mayoría va por el mundo haciendo una mezcla ridícula de ritos mágicos y fantasiosos para sobrellevar el gran miedo a la modernidad.
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